Recomendaciones para interpretar el control interno de equipos

Luego de realizada la calibración, se debe velar por que la misma se mantenga en el tiempo, lo cual se logra con un mecanismo de control tanto interno como externo. Cada uno tiene un objetivo distinto, pero complementarios. Hoy trataremos como interpretar el control interno.

“Primero se calibra, luego se controla”

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Mecanismos de interpretación del control interno

Luego de procesado el control, el mismo debe ser utilizado. Es decir interpretar los valores arrojados. Básicamente si el valor del control se encuentra dentro de las exigencias establecidas, el equipo se encuentra «controlado», pero si las excede, se dice que el equipo se encuentra «fuera de control» y debe ser solucionado el problema del equipo.

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Para conocer si el equipo se encuentra controlado se puede emplear básicamente dos mecanismos:
a) la inspección visual de la gráfica de control, o
b) el uso de reglas de control.

Cualquiera de las dos maneras son equivalentes y hoy en día están disponibles en la mayoría de los instrumentos. La gráfica permite observar de manera fácil un estado de fuera de control evidente, pero requiere de una mayor inversión de tiempo para observar pequeñas variaciones que pueden producir un estado de fuera de control, por ello resulta mucho más efectivo el empleo de reglas de control.

El problema de las reglas de control es que en muchos casos el software del instrumento carece de una capacidad de procesar un sistema de multireglas establecidos por nosotros. Si su instrumento carece de estas facilidades, puede realizarlas a mano o emplear algún software para ello (aquí le recomiendo uno gratuito), que sería lo ideal.

“Si se ha roto alguna regla de control entonces se debe solucionar el problema”

Como interpretar el control interno

Al iniciar la jornada y procesar el material de control, si no se ha roto alguna regla o visualmente luce bien el gráfico, entonces el equipo esta «controlado» y se puede reportar la tanda analítica. Pero si se ha roto alguna regla de control entonces se debe solucionar el problema. Una vez solucionado el problema, se debe procesar nuevamente el control, el cual debe demostrar que el problema ha sido solucionado, al corroborar que el equipo esta controlado. Si la regla de control se rompe hay que intentar una nueva solución hasta solventar el inconveniente.

Usualmente las causas de un estado de fuera de control son problemas relacionados al instrumento o consumibles, los cuales además resultan ser unos pocos. Si llevas un buen registro de los estados de fuera de control, el problema hallado y su solución, se te facilitará mucho el proceso de control en el futuro.

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En casos extremos puede que se imposibilite encontrar una solución, entonces deberá llamar al servicio técnico para que solucione el problema. Calibrar para solucionar un estado de fuera de control es lo peor que puede hacer. Debe encontrar el problema que lo causo y en última instancia volver a calibrar el equipo.

Si tu sistema esta controlado, entonces puedes proceder a reportar los análisis realizados.

Es importante que realices un buen control interno, como mecanismo mínimo de control. Recuerda que antes de controlar debes calibrar si el equipo lo requiere, si no estas perdiendo el tiempo.

Alfredo Gallardo Acevedo
29 de mayo de 2019
Revisado el 30 de septiembre de 2020

¿Realizas un buen control interno?