Los vendedores están encargados de ofrecer productos y servicios al cliente para que los adquiera, así como nosotros estamos encargados de ofrecer resultados confiables y útiles desde el punto de vista clínico.
En la medicina de laboratorio, nosotros tenemos la responsabilidad de seleccionar un sistema analítico que se ajuste a las necesidades clínicas y velar por que los resultados sean exactos y precisos.
Para ello debemos acudir al mercado, ver la amplia variedad de ofertas que existen y seleccionar de manera concienzuda la mejor opción, y evitar que sea al revés.
Una vez adquirido, lo primero que hacemos es ponerlo en funcionamiento, lo que usualmente involucra la capacitación por parte de la casa comercial, cuando se trata de un complejo instrumento de medición. En los casos más sencillo, la lectura y comprensión del inserto es suficiente.
Una vez que ha superado la etapa de instalación y capacitación, el siguiente paso es verificar si cumple con la calidad prometida, y no solo eso, sino que debería ser mejor que lo que ya tenemos en el laboratorio, no vas a pagar por algo peor.
Para lograrlo se realiza lo que conocemos como validación de métodos, aunque realmente se trata de un proceso de verificación de la calidad analítica del nuevo sistema analítico, al compararlo que lo que tenemos en nuestro laboratorio.
A quién no le gusta algo bueno, bonito y barato. Pero debes ser precavido y hasta desconfiado a la hora de adquirir un nuevo sistema analítico.
Lamentablemente en la mayor parte de los casos nos saltamos este paso y podemos terminar perdiendo tiempo y discutiendo con la casa comercial, en una diatriba si el kit es malo o nuestro laboratorio ejecuta mal el análisis. Ante lo cual una evidencia objetiva eliminaría esta incertidumbre, dándonos o no la razón.
La validación del método es la herramienta que te permitirá juzgar si tu adquisición vale la pena o no.
Los experimentos de validación son relativamente sencillos de realizar, aunque requieren de tiempo y materiales, así como el análisis de los datos obtenidos, para así obtener una evaluación objetiva del desempeño analítico.
Este proceso de verificación puede llegar a ser temido por la casa comercial, ya que proporciona una evidencia in situ del funcionamiento de su sistema analítico. Pero a la vez constituye una evidencia de que el proceso de fabricación, transporte y comercialización son adecuados en su organización, y le pueden servir de apoyo en su labor comercial.
La evidencia que nos proporciona la validación nos permite juzgar al sistema analítico que queremos incorporar.
La validación de métodos es una herramienta para verificar lo que adquirimos en nuestro laboratorio responde a nuestras necesidades. Si quieres aprovechar las ventajas de esta herramienta, te tengo un completo curso de validación de métodos donde conocerás en profundidad el proceso, las herramientas estadísticas, el análisis de datos y llevarlos a términos de laboratorio clínico para juzgues en base a la evidencia.
Saludos
Alfredo Gallardo Acevedo
06 septiembre de 2022
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Lleno de ejercicios para aprender haciendo
Registro del control, una herramienta poderosa
¿Qué pasa si no hago una validación de métodos?
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