Luego de recibir el título universitario, el profesional egresa con los conocimientos y las técnicas más novedosas, pero al avanzar el tiempo las tecnologías y el conocimiento también lo hacen, es por ello que se requiere de la actualización y en ciertos casos la adquisición de nuevos conocimientos. Algunos también quizás quieran mejorar ciertos aspectos que en pregrado fueron deficientes o simplemente no se le presto la atención necesaria. Aquí es donde aparecen una vasta cantidad de “ofertas educativas” que van desde simples charlas, a complejos programas de doctorado. La oferta es amplia, tanto desde el punto de vista de los temas o de quién lo oferte. Incluso algunos pueden ser reconocidos por ciertos entes tales como universidades o colegios profesionales, aunque la gran mayoría se ofertan por la simple convicción de mejorar el ejercicio profesional, y así mejorar a la sociedad.
El tema de hoy expone de manera muy general las diversas ofertas educativas, ya que suele existir cierta confusión y algunas veces falsas promociones o expectativas sobre lo que se oferta. Incluyo también algunas recomendaciones sobre tipo y uso eficiente del conocimiento adquirido.
No estaría de más recordar que él quiere aprender lo puede hacer por cuenta propia, como muchos lo realizamos, mediante la lectura de libros y hoy en día mediante la gran cantidad de sitios web que ofrecen una excelente y actualizada información (blog, sitios especializados, revistas científicas, entre otros). Conocimiento accesible, gratuito y sin ningún certificado que lo avale, y no por ello malo, despreciable. Quizás no tenga una calificación en un baremos de concurso o ascenso, pero si con una gran repercusión en el ejercicio profesional.
Alfredo Gallardo Acevedo
01 de marzo de 2016
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Educación como profesionales