No es raro ver en los consultorios médicos a unos individuos con un curioso maletín con ruedas, que a pesar de llegar más tarde que uno a la consulta, entran primero con el médico. ¡Son los visitadores médicos!, su misión, presentar un nuevo medicamento o un nuevo formato de éste.
La presentación incluye un material divulgativo de fácil entendimiento, una muestra del medicamento y lo que es más valioso, una copia de por lo menos un articulo publicado en un revista científica reconocida, en la que un grupo de científicos han probado las bondades del medicamento en cuestión.
El artículo constituye una evidencia científica de la eficacia del producto y el objetivo del visitador médico al entregarlo es convencer al médico de que el producto funciona y pueda ofrecerlo a sus pacientes con confianza. Algo similar es lo que los bioanalistas deberíamos exigirles a las casas comerciales que nos ofertan una serie de instrumentos y kits diagnóstico.
Los artículos científicos existen, ya que constituyen un requisito para que los insumos de diagnostico in vitro sean aprobados para su comercialización en las llamadas naciones del primer mundo.
En líneas generales, los artículos son una evaluación del instrumento o kits diagnóstico contra una metodología de corroborada competencia, o mejor aún contra la metodología de referencia.
Los artículos son publicados frecuentemente en idioma inglés, sin embargo son de fácil entendimiento y nos dan una buena idea de cómo se comporta el insumo en la rutina del laboratorio. Además, al ser realizados por entes ajenos a la compañía que los fabrica, suelen indicar las bondades, así como las limitaciones del producto.
Seria bueno que las casas comerciales que surten de insumos a los laboratorios, adoptaran la idea de los visitadores médicos y creara algo así como los visitadores bioanalíticos, que nos suministren una información de mayor nivel científico.
Alfredo Gallardo Acevedo
Octubre de 2007